Hasta que la dignidad sea tuya y mía, ponemos la vida en el centro, no las ganancias ni los negociados. Ponemos la defensa de los territorios, los bienes comunes y nuestras comunidades y entramados colectivos, en el centro.
Como gritaron lxs chilenxs en los puentes, recordando a Macarena Valdes, defensora territorial víctima de femicidio empresarial: los ríos desbordan tu muerte. Nosotrxs desbordamos la muerte y la destrucción.