Se me propone intervenir parte de una casa que estaba a punto de ser demolida.

El espacio que me llamó la atención es el sótano, asi que decido trabajar ahi y usar lo que este contenía.

Decido levantar el piso de madera y empiezo a desarrollar la imagen tridimencional del gran ser del habitat, que está relacionada con una pieza de la muestra anterior “retenciones 228”.

Este gran cráneo seccionado y flotante que habita en lo que fue la biblioteca y en donde ocurrió una muerte, se hiergue como la última imagen de lo que contuvo ese lugar , una imágen que simbólicamente nos representa la muerte pero que a la vez tiene la función de proteger nuestro cerebro.

 

De esta manera el cráneo resultante es como una gran habitación donde viven nuestras experiencias, historias, recuerdos, traumas, etc; siendo a la vez una analogía de la casa como espacio arquitectónico que nos contiene y protege.