¡Hola! - (mira a los ojos con insistencia)-.

(moviendo la mano)- ¿Qué tal?

¡Qué bueno es encontrarte!

Me costó poder encontrar una salida de mi incesable jornada laboral.

oye pero, ¡Qué lindo atuendo llevas! -(adulación)- (cruza los brazos)-

¡Que linda tu ropa! ¡Guau! - (levantando las cejas)

¿Cómo la conseguiste? - (hace contacto visual, tratando de escuchar)-.

Te pregunto porque quizás fui yo la creadora de tan bellas prendas.

Lo más probable es que haya sido yo y no tú. (falsa modestia)

Yo soy una de las tantas que transforma materias primas hasta convertirlas en productos que satisfagan TUS necesidades…- (Suspira y se sienta)-

¡UF! ...Lo lamento pero la verdad es que estoy un poco cansada. -(suspirando)-.

He trabajado por más de 260 años, día y noche…sin… parar.

Tengo el cuerpo cada vez más agotado y la mente confundida de tanto crear.

¿Te lo puedes imaginar? - (con lástima)-.

La verdad quiero pensar que es algo que las personas como tú entienden y comparten.

¿Si lo sabías, cierto? - (con asombro)-.

 ¿Sabes de todos los problemas que cargo en mi espalda? - (apuntándosela)-.

 ¿Sabes lo que cubre mis piernas para poder moverme? - (mostrando el pantalón)-.

Por supuesto: Eres tú. - (apunta al espectador-publico-cámara)-

Tú y toda la ropa que me compras.

Vale, calma, si te entiendo. -(aclarando)-.

Es que son seres vivos bastante impresionantes ustedes (acercándose)

Animales que perdieron todo su pelo y que ahora deben cubrir con extraños mantos sus cuerpos, para así cuando llega el invierno no morir de frío.

O con el sol abrasador del verano no resultar quemados.

Y bueno, también para ocultarse sus verdaderas pieles ante los ojos observadores de los demás.

Cosa que aún no comprendo.

–(tocándose la cabeza y cruzando las piernas)-

Bueno en el fondo, has tenido que vestirte para sobrevivir, así que no te culpo.

Después de todo, mientras me alimenten ustedes humanos con sus deseos, seguiré aquí existiendo para cumplirlos.

Pero insisto en que ya me siento un poco cansada y es capaz que acabe colapsando.

(cambia drásticamente la emoción de preocupación interna a alegría entusiasta)

Pero, ¡Qué buen atuendo llevas realmente! – (afirmándose el mentón)

Combina bien con lo que llevas por adentro (apuntando)

¿Lo elegiste tú o… te lo eligieron?

Ahhh, ya veo.

Bueno, supongo que es ya muy normal para ustedes el poder cambiar su apariencia exterior cada vez que así lo deseen- (con las manos en los bolsillos).

Un momento pueden representar algo y al cabo de unos todo lo contrario.

¡Qué juego más divertido!

Quizás no te habías detenido a entenderlo. Pero te estás comunicando ahora mismo sin necesidad de soltar una sola palabra de tu boca. Ahora todo tu cuerpo visible me habla de quién eres. - (observando detenidamente).

Conozco muy bien desde lo que me cuentan tus pantalones, hasta los secretos que callan a ti tus zapatos y tu chaleco, pues los he ocultado yo para que sigas este juego….

Yo inventé este juego, sólo que últimamente me he preguntado:

 ¿Cuánto durará este para ustedes? - (se mira el reloj).

¿Dejarán en algún minuto de jugarlo? -(preocupdx).

Vine hasta aquí para comunicarme contigo.

Porque ya no quiero jugar tanto, creo que ya quiero descansar.

¿Me ayudarías tú a poder respirar?

No creo que realmente me necesiten creando para no morir.

Así vengo a pedirte que intentes no buscarme, y menos creas necesitarme.

Que no recurran más a mí, que no quiero seguir así porque no puedo ya con tanto.

-Industria Textil.