Un diálogo donde el éter funciona como zona común, en el que luminiscencia y sonoridad reaccionan entre sí en una dinámica sinestésica, apuntando al espectro completo del cosmos. Éste, a su vez, repliega su geometría en las formas fundamentales del punto, la línea y el plano, que representan la materialización de las vibraciones elementales en diversas dimensiones.

¿Puede la luminosidad resonar?

¿Puede el sonido fluorescer?

¿Podríamos considerar la vibración como arché o principio fundamental de todo cuanto existe?

Instalación audiovisual creada junto a DesFase –aka Negra AV, dúo audiovisual de los caleños Felipe Hernandez y Mauricio Suaza–, para el festival Fotosíntesis del Parque Explora, basada y centrada en la vibración como función elemental y génesis de un universo oscilante de luz, sonido y materia, que se expresa en onda y partícula para sugerir una arquitectura propia.