Síntesis
 
Falsario orilla a clausurar la verdad, omitirla para entreabrir otro juego; la posibilidad de pronunciar otros paisajes imaginarios. Abrir, cortar, sesgar, darle otro revés a la impostura real.
Son falsificaciones de autor. Auscultaciones a pretendidas obras de valor magnánimo. Nadie cuestiona la Historia que permanece ahí, intacta como una roca inamovible a través del tiempo. La Historia crediticia que cimienta las articulaciones de las sociedades, que soporta la ilusión de identidad, la ilusión del destino humano.
Al contrario, la Historia, casi por aval autoritario, legitima  estructuras, sistemas, operadores de causa y efecto, agentes de poder que rigen la distribución de las riquezas. Círculos que establecen los criterios de valor con base en su interés utilitario inmediato, inversiones de capital. Al final, si el objeto es capaz de obtener utilidad, será por consiguiente, objeto de interés. Actualmente los productos se generan para consumidores pseudoeducados (amaestrados) como estrategia de dominio. La pobreza, evidentemente, está en otra parte.
La Historia como roca monumental impresiona intempestivamente al común de las almas, fomentando espectadores-consumidores sometidos por las leyes de su ignorancia. Las “estatuas” depositarias de idiosincracia normativa de las colectividades fungen un papel ficticio dentro del guión impostado de la Historia. El lugar concurrido de la Historia es el de la idolatría ciega e incuestionable, que supuestamente debemos respetar y venerar. ¿O no, hordas fanáticas? ¿Siguen creyendo que tienen voz colectiva?
Al final, la Historia no representa más que la metaficción incrustada en insignias de reconocimiento porque la ignorancia es tierra fértil para sembrar cualquier credo.
La constante expansión de los mundos, la inevitable inercia, su dinámica, el río cambiante, el fuego destructivo, la luz creadora, aparecen en una rueca infinita, rueca que hace y deshace la trama bajo el rigor casi caprichoso de su aguja por siempre precisa, de sus hilos laberínticos. ¿Por qué los hombres han de levantar sus construcciones? ¿Para qué? ¿Cuál es propósito? ¿Por qué no desisten en el afán de una ambición ilusoria? ¿Será que al final, la realidad es demasiado para los espíritus humanos e insisten en significarse?
Esto no es un sabotaje. Si es que lo fuera, sería porque niega la existencia ambigua de la hasta ahora aceptada noción real del mundo. No es un sabotaje, porque se circunscribe en los circuitos pertinentes. No hay subversión, hay mentira, hay Falsario.
 
Otro documento, me parece que un grabado de Doré, en el que se muestra el diálogo de Moisés y Arón antes de ser faraón.
(De los posibles engaños de un orden mesiánico; y el fingimiento de un dictador.) Liberar a un pueblo no es cosa fácil. Falta que éste deseé su propia libertad. Cosa que nadie nunca le puede otorgar. Habría que preguntarle y no es posible
obtener una sola respuesta, es complejo.
Para salir de un modelo no se necesita otro modelo. Necesito darme cuenta de que necesito, de que algo me falta. Primero que nada. Acaso, dejaré la responsabilidad de mi libertad al Mesías? Acaso, no es posible que el Mesías se convierta en otro tirano? Por qué escoger el discurso de la esperanza como un valor? Debo obediencia y respeto a algún amo?
Así el Mesías es mirado con espanto... Por quién? Aquel que simula no ver, que finge demencia una autoridad. Con indiferencia, desde lo alto, finge un pudor, con el peso no sólo de lo que ignora sino con el peso de lo que no le importa saber. Es curioso ver que se le cree estúpido. El temple de un sanguinario asesino, sonriente y seguro de sí. Cómo detenta el abuso de poder? Es de una naturaleza sin compasión humana y no revelará el reflejo de su miseria jamás por el peligro de aterrorizarse. Administrar el miedo, el odio y el amor, la tarea de un dictador.
Estamos hablando de lo que repta, de lo que se arrastra. Hablando en torno a la serpiente.
Quieres saber si habrá un castigo para los impíos e inmisericordes? El ser, no hay otro. ¿Qué será la serpiente?
 
Título: Moisés
Fecha: 2012
Técnica: Mixta
Salida: (impresión fina en papel de 300 gr, con permanencia de la imagen de hasta 200 años)
Medidas: 47.5x59 cm ENMARCADO profesional con marialuisa
Tiraje: de 3 ejemplares numerados, firmados y entrega de certificado
 
Los restos de un viajero encontrados en el desierto de Australia, cerca del lago Torrens. Pintor y ciclista turista. Recuerda perfectamente las incursiones del viejo-éste. Creado por Doré, publicado en Le Tour du Monde, Paris, 1860.
Por aquello de líneas-netas-verdades. (Bueno, bueno, infinidad de puntos, en varias dimensiones).
 
Título: El viejo Este
Fecha: 2012
Técnica: Mixta
Salida: (impresión fina en papel de 300 gr, con permanencia de la imagen de hasta 200 años)
Medidas: 39x54 cm ENMARCADO profesional con marialuisa

Tiraje: de 3 ejemplares numerados, firmados y entrega de certificado
 
Vieja Ilustración de la armada Francesa en el Hall de Cremona Italia. El grabado original es de Janet-Lange, Después de un boceto de Boucheman, fue publicado en el Ilustrador, Diario Universal, París, 1860. Aquella noche salimos a bailar a palacio y nos sorprendió la enorme concurrencia que había ahí. Notamos un aire enrarecido, como proveniente de una incertidumbre que flotaba sin ningún sentido, sin dirección, sin razón. Nos dejamos llevar por la música.
 
Título: Vals
Fecha: 2013
Técnica: Mixta
Salida: (impresión fina en papel de 300 gr, con permanencia de la imagen de hasta 200 años)
Medidas: 28.5x22.5 cm ENMARCADO profesional con marialuisa
Tiraje: de 3 ejemplares numerados, firmados y entrega de certificado
 
Representación de Fray Bartolomé de las Casas, del libro historia de la Iglesia. Circa 1880.
La configuración de este hallazgo es una coincidencia enorme, dentro de al inmensidad abstarcta de pensamiento e imaginación. Coincidencia; casualidad, del entrecruzamiento en este texto de Arenas: LAS BUENAS CONCIENCIAS
En el nombre del padre, del hijo, del espíritu santo... BLAM.
 
Título: Bartolomé
Fecha: 2012
Técnica: Mixta
Salida: (impresión fina en papel de 300 gr, con permanencia de la imagen de hasta 200 años)
Medidas: 30x24 cm ENMARCADO profesional con marialuisa
Tiraje: de 3 ejemplares numerados, firmados y entrega de certificado
 
Balneario La Torre de Babel. La escena muestra la última vez que vacacioné con mi ex-esposa, la muerte posa como una mariposa, a lo lejos  dios condena la soberbia de ese balneario e instalaciones (¿cómo que tantos toboganes?) imponiéndoles la multa de la incomprensión mutua. Publicado en La Santa Biblia Traducción de la Vulgaridad por Mm. J. J. Bourasse y P. Janvier. (1866) Francia, Gustav Doré.
 
Título: Balneario de Babel.
Fecha: 2013
Técnica: Mixta
Salida: (impresión fina en papel de 300 gr, con permanencia de la imagen de hasta 200 años)
Medidas: 38x50 cm ENMARCADO profesional con marialuisa
Tiraje: de 3 ejemplares numerados, firmados y entrega de certificado
 
Antigua ilustración de la Arena de Verona, Italia. Originalmente creada por W.H. Barlett and J. Sands, fue publicada en Florencia, Italia, en 1842, ed. De Luigi Bardi. El gigante y su pócima es de reciente aparición, no está fechada bajo ninguna distinción el día que devino dentro del original. A sí mismo las conversaciones que tuvo con el pez son privadas y no hemos podido obtener una grabación fiel que los pondría en contacto con sus sabias palabras.
 
Título: Teatro.
Fecha: 2013
Técnica: Mixta
Salida: (impresión fina en papel de 300 gr, con permanencia de la imagen de hasta 200 años)
Medidas: 44x32 cm ENMARCADO profesional con marialuisa

Tiraje: de 3 ejemplares numerados, firmados y entrega de certificado
 
Vieja Ilustración, que describe la llegada del pura sangre, justo a tiempo, antes de ganar el Gran Prix de París en 1868. Los niños jugaban alegremente ese día soleado. El jinete herido, recuperó el manso animal de su rapto. Se dice, cuenta la leyenda, que el tipo recibió dos tiros a traición por la espalda, logrando escapar de sus detractores, por la puerta trasera de una cocina en la que se cocían grasosas tripas de a 5 centavos. Se salvó, después de su huída, volvió a escabullirse, porque lo buscaban en Montana por atraco de escorpiones con los que traficaba en un noble negocio familiar para él. Creada por Janet-Lange y Cosson-Smeeton, publicado en el Ilustrador, Periódico Universal, París, 1868.
 
Título: Jinete
Fecha: 2013
Técnica: Mixta
Salida: (impresión fina en papel de 300 gr, con permanencia de la imagen de hasta 200 años)
Medidas: 24.5x30 cm ENMARCADO profesional con marialuisa

Tiraje: de 3 ejemplares numerados, firmados y entrega de certificado
 
Hombre en la picota. Afuera las multitudes enardecidas ovacionan al verdugo que indeciso de detalles sin sentido tales como escoger el hacha o la soga. El castran se limpia el sudor en la tarima y saluda la muchedumbre de la gran plaza pública. El linchamiento (a la par del balón pie o las elecciones "democráticas") es uno de los entretenimientos de las hordas ciegas, que embriagadas desprenden furores magnánimos por el hecho, ya que éste, les provoca un goce estético inigualable. El arrebato al que se entrega la masa es honorable. La arenga es loable, un verdadero espectáculo. En pueblo de ciegos el tuerto es rey. Vieja ilustración creada por Grandsire, publicada en El Ilustrador, Diario Universal, París, 1860.
 
Título: Hombre en la picota. 
Fecha: 2013
Técnica: Mixta
Salida: (impresión fina en papel de 300 gr, con permanencia de la imagen de hasta 200 años)
Medidas: 38x38 cm ENMARCADO profesional con marialuisa
Tiraje: de 3 ejemplares numerados, firmados y entrega de certificado
 
 
 
Antigua Ilustración de un excéntrico gordo y flaco en sudamerica. Creado en original por Riou y Pannemaker, publicado en el tour del mundo, París, 1864. Los agarramos en Tennesee por cargos en Montana. Bajo fraude con apego a la ley. Se sirvieron puro chicharrón habiendo picadillo a su merced. Falsificación de documento, e identidad corriendo, deben ir más lento que el viento por años indefinidos… 
 
Fecha: 2013
Técnica: Mixta
Salida: (impresión fina en papel de 300 gr, con permanencia de la imagen de hasta 200 años)
Medidas: 38x48 cm ENMARCADO profesional con marialuisa
Tiraje: de 3 ejemplares numerados, firmados y entrega de certificado


http://www.flickr.com/photos/heartwhistle/9104434176/
La cuna de la civilización. Vieja ilustración del monte Sinaí, Egipto. Originalmente creado por Pierron y CossonSmeeton, fue publicada en el Ilustado, Periódico Universal de Paris, 1968. 
 
Título: La cuna de la civilización.
Fecha: 2013
Técnica: Mixta
Salida: (impresión fina en papel de 300 gr, con permanencia de la imagen de hasta 200 años)
Medidas: 35x20 cm ENMARCADO profesional con marialuisa
Tiraje: de 3 ejemplares numerados, firmados y entrega de certificado
(Extractos de Falsario.)
Falsario I
¿He pensado en la verdad? No, nunca he podido cruzarme con ella. Fuera de la naturaleza, miro, y perplejo no puedo conciliar por ningún medio, nada perfecto. Veo máculas que se reproducen como un germen y comienzan a apoderarse de todo cuanto veo que se ha concebido.
Falsa el alma, falso el cuerpo, falsa la materia corruptible, falso el sueño, falso el destino, falso lo que toco, falso el camino, falso el error, falso lo indefinido, falso lo definido, falso lo cierto, falsa la verdad.
Toda apariencia y todo secreto es falso. Veo como se engaña casi toda la amplitud de lo dicho y lo hecho. La verdad más coherente no es sino un arbitrio falso. Una decisión tomada es otra sin cumplirse. Lo irreversible del acto, el acto es falso. Bajo esta idea puedo desmentir el sistema más meticulosamente ensamblado, la estructura más hermética se desmorona y desarticula.
Es falso que esté escribiendo, tú estás leyendo.
La matemática abstracta se desvanece en el reino de lo concreto, a veces es imposible y siendo imposible deriva, en ser falsa. Una elucubración sostenida por unas reglas invisibles, unas reglas para el que construye la arquitectura de sus sentidos, de sus porqués.
¿Qué es lo que deseo con esto? ¿Dudar acaso de las verdades, las evidentes, las claras, las comprobadas? Sí, borrar. Porque el juicio no es sino regir una verdad, falsa, erigir un busto falso. En verdad no hay nada que liberar. No hay nada que soltar. Cierro los ojos, y me encuentro no auténtico y tampoco imitación, ni reflejo, no soy idéntico, ni peculiar.
Idear un álgebra, equivalente, tan profunda, que desmitifique todo silogismo viable. La lógica tiene sentido en quien la enuncia. ¿Cómo saber entonces?
¿Que si me importa ser inteligible? No, como no me importa la mayoría de lo que a veces llego a comprender. Lo que llego a comprender, pronto me deja de interesar, no me genera ninguna intriga. El mismo misterio me da tedio.
Una excavación, una línea que hiende la realidad. Algo que fue pronunciado, lo que fue posible no esconde nada. Lo imposible me barre como un émbolo que se trastoca y se separa en dimensiones, donde lo que deslumbra, destella, y ahonda una luz por sobre toda oscuridad.  
Incesante sí, la fuerza sí, el dedo sí.
Dejo de lado y retorno.
La idea de que no hallo dilucidación posible. Hay nada, hay espasmo en medio de tanto tedio, de tanta perorata inútil que pretende ser útil.
No canso mi juego, lo avivo como a un fuego. Falso el ayer, falso el mañana, falso este momento que rasga, que araña el papel: Días y días. Sombras y sólidos intangibles que muestran sus grietas, su MUECA que falsa sonríe.
Me voy mi amor, tengo que volar, a otro sitio.
Falso. No me he ido. El amor no viene, ni va. El amor circunda, nunca me olvido, entrecierro mis ojos, sueño, y avanzo a no sé que lugar también falso.
Si esto es falso. ¿Qué es verdad?
-¿Ud. qué hace?-  
-Yo vendo joyas falsas, no son robadas, son falsas, joyas pulidas.-
-¿Y por qué son falsas? -
-Por el material, naturalmente. Es estaño, hierro y perfil.-  
-¿Perfil?-
- ¿No habrá querido decir marfil?-
- No, es perfil. Perfil con que se mira. ha de saber que estos pedazos de espejo, estos cristales, que emiten una luz, esa luz que ciega. Ciega para ver la verdad de la verdad. Osea su valor falso.
Lo que hice fue una máquina del tiempo. Evidentemente eso es imposible. No me creen ni en Harvard. Volé muy alto. Volé una ruina con dinamita. Volé los valores de un tesoro ancestral y he aquí que el resto es lo que ve. Lo falso de mis propósitos siempre pospuestos. Y todo está contado, cada piedra preciosa, y falsa decora y luce en este encimado hogar, en esta fogata, en esta pira. Nunca tuve reparo de saber que lo que estaba haciendo sería o iría a ser tomado por auténtica irremplazable verdad.
Para las letras sólo necesito obstinación y ánimo. Para almacenar mis piedras cordura de relicario. Soy por entera voluntad, el mejor relojero del mundo. Desmiembro engranes, me sumerjo en los tiempos muertos, y salgo a la luz, recién parido, vivo y muerto en otro lugar, en otra época, en otra consciencia, en otra concepción…
En algún instante de estas investigaciones, de estos experimentos vagos, inciertos, se me adjudicó el calificativo de anárquico. Me hallo muy distante, podría decir, de este termino. Podría decir, inclusive, que paradójicamente, es el otro extremo del polo el que habito.
Sí, es verdad, que nunca puedo dormir, hasta ver acabado un tiempo. Dormir equivale a soñar. Yo, por mérito propio sueño despierto. La lucidez que eclipsa mis sueños es recurrente DOCTOR.
He aprendido de las sustancias que crean y de la destrucción en esta especie de laboratorio que es mi vida.
Revisé sus mitos, los mitos de buscar un cáliz o algún tipo de conversión de valores. No le vi objeto alguno. Nunca he querido o deseado un imposible sencillo, real.
Lo que me propuse con todas mis hipótesis fue que nunca se cumplieran, que nunca se llegaran a concretar. Toda esta arena que se deshace entre mis dedos no es más que mi vehículo. Cristales, sí, que Ud. ve. Cristales puede ser cierto, pero no es mas que la niebla que pasa, ya se le pasará. No olvide que dije que no iríamos a ningún lugar.
Falsario se desentrelaza.  Falsario es una cuerda, un recuerdo, un ancla, un r e c u e r d o, una falsa morada inexistente. Falsario es un poema, es prosa, es una divagación, una ironía leve que surca la risa de un transeúnte extraño. Falsario es una piedra, un reloj detenido en la misma hora del olvido, del recuerdo, de otras manos que tocan el espejo y se absorben, se meten, trasminan otro material.
Se trasminó el café, no es cierto, el vino sobre tu vestido. Ay, y eso no se quita. La mancha no sale ni con lejía. Dios, ayúdanos a quitar la mácula horrenda sobre todos los vestidos de la menstruación.
Dios quita y con el diablo se desquita.
Sueño, te espero temprano. No quiero salir, y que no estés ahí, postrado con tu voz hipnótica, de lelo, de tonto, guiñando un ojo como una señal de que todo no ha sido sino un engaño, un vientre y una explosión orgásmica.
Falso porque preferí no ser, a ser.
Falsas las aves y flores de utilería y ese sucio telón que abre la noche al día.
Falso el maquillaje de mis actores, los que soy, del argumento de una obra que jamás existió. Falso el terciopelo de un traje invisible del que todos ríen y yo no me entero. Falsas las risas del público, falso su llanto, en la medianía de que no sucede absolutamente nada en este escenario falso, ni sucedió, ni sucederá jamás. Ilusiones de un mismo espectro, fantasmagorías, de un mismo fenómeno apenas perceptible por la gracia, por la espontánea hilarante ridiculez absurda de una ocurrencia congelada, inmortal, serena, y soberbia.
¿Qué tengo que hacer para no sólo tener que creerlo yo, sino tú? ¿Qué lance rotundo y mordaz debo al destino para decirte que creas? Todo el tiempo creas. No hay momento en el que no haya pensado, o premeditado que lo que hacía era una máquina del tiempo. He ahí el invento del que sueño. Rebatiblemente este escrito comienza a delirar, si no es que su temperamento y el crédito que podamos dar, empieza a menguar. Sueño frente a la luz de todos los cristales, me embeleso del encantamiento de las flores al lado del camino. Desperté y creí seguir dormido, sueño despierto, sueño que sueño. Me confundo en agradables ensoñaciones. No sé como empecé, vuelvo de la oscuridad que atravesé en la noche, respiro y me ahogo en un espasmo.
Prefiero no saber las mas de la veces. Considero que casi todo a estos días es falso. Falsa la vida, falso el amor, falsa la muerte.
Me pongo un traje de piel y no siento, tengo una templanza uniforme, y soy el actor y el escritor y el que dibuja, pero tampoco me sació y no soy todo eso.
Deseo pasión, deseo a la vez no desear, dejar de arrojarme en mis impulsos, detener este espíritu, domarlo, mi bestia inútil, deseo cabalgar con bríos e ir entre el fuego que provoca el rayo. Rayos y centellas, pensamientos, y es como si la bóveda celeste se iluminara de ideas esporádicas, instantáneas. Ideas que son capaces de partir un hermoso árbol de siglos. ¿Cómo es que te condenaría así el cielo, árbol?
Estrellas lejanas, hojas de árbol, ojos de animales. Sol. Y esta brizna que resuella, agitando flores, tocando mis oídos.
Percibo y no me puedo desengañar de lo que se me presenta. ¿Cómo un actor voy hueco y todo me toma, muñeco de trapo?
Resplandece, brilla, la luz que dora esos prados y florestas. Todo es felicidad y canción de colores, y a pesar de ello, mi tragedia es no sentir nada, ni bueno ni malo, ni nada de nada. Porque el drama bien querría ser tragedia.
Sólo soy lo blanquísimo del papel, ninguna escritura jamás traducirá ningún…
No puedo hablar, de repente, o la mayoría del tiempo, no puedo expresar. Juego a levantar esta pluma, a moverla inquieta, a que produzca una leve sonrisa, y una mirada que se levante y que mire en derredor y que me diga sin poder decirme que hay allá.
Imposibles sueños, transportes imaginados, orígenes locos.
Estallidos, lapsos erráticos, cromáticos, lapsos rituales virtuales.
Perseguir es sufrir, esperar es sufrir. Desear como un momento previo a saber que he de fracasar, que he de saber que nunca llegaré, sólo desear hasta que me canse.
Veo llover en la noche que se agita en el viento, las ventanas se ven golpeadas, y escurren las gotas diminutas de agua. No alcanzo a ver nada. Construir algo dentro del mundo de la ficción para después destruirlo en un soplo. Falso a cada montículo de arena que he moldeado, con la manos de antaño, las manos infantiles. Falso es lo que erijo y la tormenta me desintegra cada palmo de lo que levanté en el día. Alzar para derrumbar.
Sueño que soy un ave que nace en un nido en lo alto de una montaña. Veo hacia abajo y no comprendo que soy un ave y que puedo dominar desde arriba, esa altura, que extiendo las alas, que esa magnitud es peligrosa, que corro el riesgo ahora, que he nacido porque no sé volar y volaré aún así. Todo esto es falso. ¿Qué te puedo decir? Nada.
¿Qué son estos días? ¿Que son estos días? ¿Qué son estos soles verdáceos de tu mente?  Sube y restalla el astro, y el sopor del calor asfixia. ¿Dónde dejé mi cabeza? ¿Alguien la ha visto? Una vieja ríe con sorna, sus dientes descuajados, sus ojos virulos, la mirada desorbitada, la mirada desviada te mira.
-¿Piensas que estoy muerto ahora?-
-No, yo no dije eso.-
-Si nunca he estado más vivo que ahora. Es que tu gesto, hay algo en tu boca, que me dice, que piensas algo que no piensas decir. Porque te apena ser sincero. Porque prefieres una mentira, que al final sabes, es compartida. Porque al final, sabes que leí el tono de tu voz. Y alcancé a ver cómo es que palpita tu corazón. Tu corazón que desatiende a tu mente que se desboca loca de atreverse a verme.-
Otra vez no estoy aquí. Volví a cometer la intromisión de verte en una imagen, donde no estás, ni estarás, ni nunca jamás serás. Otra vez volví a ver entre sueños que existía mi bella mentira. Mi consentida mentira, la preferida. Mi suave, dulce, cálida mentira. Mi por siempre prometida, poseída, mentira.
¿Sabes acaso que no me importa de lo que hablas? Espero que no te importe que no me importa. Qué no tengo ni un poco de interés que darte. Espero no te ofendas. Como así no aspiro a que te interese lo que digo. Al final si vienes o vas, es un parloteo que disfruto como un sonido. Un parloteo en un atardecer en medio de un parque español, lleno de loros y semillas de girasol que se me caen de la boca, por torpeza, y los loros que son unos vivos, las comen y repiten y repiten su libreto de tantas historias prestadas entre sí.
¿Y el aliento? ¿Y la vida que me levanta y sacude? No, de esa nada.
Y te prestan otra trama en el televisor o en el cine. Espías estupideces en el monitor. Magnífico mirón.
Bah, no me agradó su escultura o lo que sea señor. La ilusión óptica para infantes y toda esa utilería que bien pudo haber venido en una caja de cereal, no me hace sino bostezar. Esto, a otro hombre le costó la vida. A Ud.. sólo una putiza. Si le soy enteramente sincero, le diría, que siga haciéndolo, la vanagloria, su ostentosa mujer, la estupidez de los que observan y no ven nada, todo bien, pasa perfectamente desapercibido. Hágalo por el resto de la eternidad, como una programación perfecta, y absoluta. Ruin como la supuesta existencia del señor. Otra exposición de arte pulcra, otra exposición higiénica. Me produce tanto asco, la hipocresía de la caca. Todo limpio otra vez, la misma caca otra vez, coartada. La misma podredumbre exactamente cortada. Al rey le fascina. Todas las imágenes desvaídas, perdidas de la calle son mil veces…
¿Te he dicho que se me aparece un ángel negro de vez en cuando? Es un esqueleto blanco, famélico, huesos descompuestos, renguea si lo haces caminar. Sus huesos cloquean, unas alas largas, abiertas, de cisne. Y se le escurre un coloide, como petróleo, grasiento y caro como caviar. Sí, un ángel maldito y desgraciado. Sí, también él es falso, como los fantasmas de tu carácter.
¿Desastres? Quisiera hablar contigo, pero no puedo. Mi voz se apaga cuando estoy frente a ti, tus ojos me preguntan, haciéndote la interesante. Y me quedo de piedra, porque no soy como tú. No soy buen actor. Ni puedo fingir o intentarlo o montarme una máscara articulada, tan maleable como tu rostro. Mi máscara es pétrea, una carátula, la fachada de un edificio ridículo ante el espejo.
Sí, tengo consciencia de que es falsa la consciencia. Tú no. Por eso todavía te mueves y animas, y nada de este teatro macabro te espanta. La simplicidad de tus palabras ni te rozan. Porque quizás vives en la cúspide de ninguna parte.
Vives en un limbo, pero de verdad, que no te hallo mucha diferencia con una palmera: Y es bella. No te ofendas. Una bella palmera que decora el mundo, con cocos y todo. Imagínate tiene la fortuna de tener frutos tropicales que dentro tienen una leche espesa deliciosa. Y en tu copa viven las serpientes venenosas. que de vez en cuando matan a un nativo, y así…
El problema es que sabes bastante y no sabes nada. El problema es que le pusiste mucha atención y le diste demasiada importancia y a la vez nada, porque ni siquiera te destrozó el corazón. Sólo viste todo lo que no puedes ser, todo lo que no pudiste tener, toda la envidia y ambición que te daba el maquillaje falso. Y falso anhelaste ser la prostituta, que nunca pudiste ser, por vergüenza o miedo o tedio. Mala suerte la tuya.
Todo se perdió ahí, en ese mísero, no puede ser. Y tu maldita expresión de: está increíble. Es como para darte una patada en la cola y mandarte a dormir porque estás muy adolescente. Y hay asuntos que tu ignorancia, tu animalidad intrínseca, ese instinto burdo, jamás podrá comprender. Y no está mal. Pero ya es hora de dormir. Porque el sueño es dado a los que desconocimos a dios y a los dioses los nombramos, porque somos, no estamos deseando ser.
Mala fortuna. Quiero decirte que no eres inmortal. No eres ni polvo, el polvo te consentiría. Eres, eres, yo qué sé que eres. Si tú no sabes que eres, menos lo sabré yo.
Lo que te puedo decir, es que has estado toda tu vida al filo de tu muerte, y ni así has volteado, v o l t e a d o.
Todo es reflejo de una alma. No he tenido aspiraciones, no anhelo, ni añoro, no ambiciono, he soltado la posibilidad de sentir una nostalgia, no deseo, soy libre.
Me acerco lo pertinente, me acerco a lo que eres, que desconozco, con prudencia. Si fueses una naturaleza muerta, serías más sencillo de estudiar. A veces tu ponzoña se disfraza tan bien. A veces, tu fiereza, me quiere estrangular. Hay un asesino serial a la vuelta de la esquina, esa esquina que es ángulo de otro mundo, porque a la vuelta… nada sé que sé.
Vamos a cambiar. Quizás con lo que hago destrozo el alma de algún hombre. Quizás su vida. ¿Cómo es que se me ocurre hacer lo que hago? ¿Cómo? Cada vez que escribo hombre me suena en el interior a hambre. Pobre insatisfacción la de los hombres.
No soy sino el que me imagino que soy. En mi propia prisión, feliz o triste. En este pantano anegado y desolado, en que vuela la libélula y la orquídea se airea. Porque es igual de probable que me salve o no. Sin dios y con tanto frío.
Y si he de decirte que puede que por lo que hago me odien. Ese odio que es falso, porque a la vez, nada o poco saben de mí. Es cosa que se imaginan, creo. Y creo todo el tiempo. Porque todo hombre es suelo fértil. Son las veces en que sólo regar con agua y sol, solas, brotan las semillas en los hombres, en sus hambres. No te fijes demasiado cuando digo. Al final, las mas de las veces es su naturaleza, en medio de la monotonía, que hace que secreten sus venenos.  Es su naturaleza.
Y si te dijera que yo no soy yo. Que soy otro. Que cada vez que escucho en mi interior, me toca una voz que no es mía. Que es la voz, el sonido, de mi casa en un eco prolongado, que contiene y distiende todo el Universo. Todo está contado. Sólo hay un contador, en la matemática del lenguaje. Un febril, insólito, leve, y fugaz lápiz que se mueve.
Y si te digo que escribir es mi narcótico, mi medicina. Porque todos son dependientes a sus afectos predilectos, y sin discernir, eligen, en materia inconscientes y privilegian unas emociones por otras, han de tener motivos. Yo no los tengo.
Porque al final, el pensamiento es falso, pasajero, como este viento y la llama que se agita. Estoy hecho de cenizas, recuérdalo, cenizas que son un pasado, algo acabado. Hoy soy quien no fui, quien no seré, sólo imaginado, solo, solo, solo, unánime, hecho de una sola pieza resquebrajada.
Nunca suplico, nunca ruego, nunca, y obstinado nunca santifico, no pido nada de lo que podría tener. Me alejo y no batallo con la belleza de ese pavorreal, que se contonea y es multicolor. No compito con ningún depredador de los jardines de su alteza. Lo veo y no me orillo a sus aguas. Sus ojos entre la maleza me siguen, entre las ramas, lo huelo, y me sé humilde inferior de las bestias. Vine a servirte, caimán, que apacible te escondes y en ti no hay temor. Vine a ofrecerte este corazón. En mi casa hay seis gallinas, te las doy, las crío por sus huevos que valen en peso lo que los tuyos, aquellos que entre el paraje guardas con celo y tal vez, rencor.
Si supieras que mis estrellas danzan la noche, me sorprenderías al verte bailar mi triste canción.
¿Sabes? En mí, todo es falso, desde la frente hasta este sucio corazón.
Sí, sí, te van a juzgar cuando entres en ese reino. Sí, sí, les atrae la apariencia desgarbada de tus ropas, y lo poco arreglado que vienes para la ocasión. Te juzgarán libre, y eso empobrece al reino. Eso hace más miserable a los miserables. Te odiaran por las voces que traes. Detestarán que solo te pares y no te arrodilles a los pies del señor, que cuando se te ofrezca una silla la desprecies. Escupirán mientras hables. Hablarán a tus espaldas. Blasfemarán en nombre de dios, tu nombre. Querrán obligarte a una de sus tareas inmundas. Reirán burlando tus días efímeros y fugitivos. Temerán cuando no contestes su infamia. Cobardes, inventarán tu silencio, lo interpretarán con su ponzoña. Desconfía de esas hambres, de esas miserias.
Todo es silencio. Todo es silencio, todo es canción. Triste suerte la del que no puede entregarle a su alma una canción. Tiempo, haré tiempo. Herrajes para mi casa haré. Haré ventanas para mi casa, haré puertas para ella.
Gustavo A. Rodríguez Nava "Falsario I" © 2012
 
Falsario XI
Me es necesario, sino imprescindible mentir. Miento, miento, siempre miento. Estoy contento. Si supieras lo que es mi vida. Enloquecerías. Te defraudaría. Porque soy un fraude. ¿Lamentable?No lo sé. Me encuentro más maravilloso y maravillado que el singular de casi todas las muertes. ¿Alarde? Luz, luz bella, luz emancipa a los mortales, dales de beber a los sedientos y ya que se callen. ¿Llorar? A veces, cuando se me muere un ganso o las mariposas se pelean con las rosas. Cuando todo es violencia y un reguero de pétalos sangrientos.
Hagamos un círculo de piedras para no dejar entrar a las serpientes. Tormenta y rayos de luz que entran, se cuelan entre las nubes, claro oscuro. Así soy, así soy, extremo como el desierto. Arena y sol. Tengo todo porque no tengo nada. Prefiero mi noche que los días interminables de la rutina. Nunca me despierten. Abro mi corazón como una flor que se desintegra, que se desgrana, como sin poder contener un río de polvo estelar.
Humo de mi fuego lleva al tránsfuga a su destino. Parvada de pájaros negros ahuyenten el augurio de mi atroz remolino. Dos cuervos negros en el torbellino de la vida, mi interminable torbellino. ¿Tentaciones inmortales? Todos vamos rumbo al ombligo, no temas. A la madre, a la madre, a la madre le vamos a cantar. Señora negra oscura llena de luz. No seas imprudente querido. Que el que se va al manicomio es otro. El que se estrella en las paredes blancas del hospicio es otro. El que ve dibujarse diagramas y apariciones, el que al final se tiene que devolver escéptico y cauteloso es otro.
Nuestra mente es un misterio, irresoluble. No lo oyen, no lo entienden, irreflexivos, inflexibles.
En la figura oculta se puede colocar cualquier hombre. No hay identidad. El disfraz en el que caben los hombres. El molde en el que se solidifican sus fantasías. ¿Te has fijado en lo áspero y duro de los hombres? ¿En la ruina que construyen? Y no tiemblan, no tiemblan.
-A mí bórrame. En mi vida yo no existo. Tomaré unas vacaciones de mí.- Y se disparó entre ceja y ceja. Ella cogió su valium y lo ingirió.
Gustavo A. Rodríguez Nava "Falsario XI" © 2013
FALSARIO. FAKENESS.
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FALSARIO. FAKENESS.

Síntesis Falsario orilla a clausurar la verdad, omitirla para entreabrir otro juego; la posibilidad de pronunciar otros paisajes imaginarios. Abr Read More

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