JUGUETES URBANOS
[CIUDAD CONTENEDOR]
Este concurso es una estrategia de re activación que plantea la intervención de tres espacios subutilizados como un experimento social que reclama y cataliza el regreso de los niños al espacio público a través de instalaciones temporales inspiradas en sus ideas de juego. Busca potenciar la reapropiación comunitaria del espacio público, lo que representa una ciudad inclusiva, segura, amigable, imaginativa y donde los ciudadanos acogen posibilidades para mejorar su entorno urbano.
Lugar: Plaza Loreto, Centro Histórico. Cuidad de México
Año: 2017
Tipo de Proyecto: Recuperación de Espacio Público
Colaboración: Antonio Mercado
PLAZA LORETO
La plaza Loreto fue construida en el siglo XVI. Su principal elemento es una fuente central creada en el siglo XVIII por el arquitecto Manuel Tolsá. En el pasado, la gente de alta cuna tenía el hábito de recorrer los jardines y parques de la ciudad. La plaza invita a pasar un rato bajo la sombra de sus árboles, pero las áreas donde los visitantes se pueden resguardar de los rayos del sol usualmente están bloqueadas por los puestos de masajes que se colocan diariamente. Esta actividad, aunque informal, es parte de la vida de Plaza Loreto y moldea parcialmente las interacciones y actividades que se generan en el espacio.
Durante la visita de sitio se identificó que la morfología del espacio es óptima para invitar al descanso debido al gran número de bancas; favorece al juego ya que tiene varios elementos urbanos que pueden incentivar la imaginación y creatividad (la fuente, los árboles altos y delgados, la explanada, entre otros), de hecho, se observaron un par de juegos de fútbol espontáneos.
El concepto se basa en la premisa de “hacer ciudad” ya que todos tenemos derecho a ella, en este caso la plaza Loreto cuenta con un contexto que muchas veces pasa desapercibido por las personas. Convertimos de los edificios que rodean la plaza en un punto importante del proyecto analizándolo y dándole una configuración para generar volúmenes que contengan actividades, retos, instantes, texturas, colores, relaciones y así inviten a todos los niños a recorrerlas por medio de un circuito; A vivir su ciudad.
En el mundo conectado de hoy en día, los ciudadanos están empoderados y con una enorme capacidad para crear, mediar y actuar, la ciudad es, y debe ser, resultado de una red abierta que permita que el diálogo y la transformación tengan lugar. La ciudad debe ser una plataforma para la experimentación en la que todos tomemos parte.
Cada uno de estos volúmenes representa un descubrimiento, una conexión y un sentido de identidad. Dichas abstracciones de los edificios transformadas en contenedores rectangulares son permeables en su interior dejando ver la vida que hay en ella, las actividades y el juego en sí, ayudando también al cuidado y la supervisión que los padres puedan tener al observar a sus hijos sentados desde las bancas.
El proyecto está desarrollado alrededor de la fuente en donde se encuentra la mayor atracción para los niños, la fuente en si llama la atención del paso de todos los peatones. Al incluir estos juguetes podemos generar diferentes configuraciones utilizando también el espacio que hay entre cada estructura dándole diversas actividades.
“La idea de que los niños puedan crear su propia cultura, ya sea como un microcosmos o un macrocosmos, es considerada por la mayoría de las personas como una locura”. - Colin Ward
