No basta con tener la voz más melodiosa para entonar un tango.
!No!
Hay que sentirlo, además. Hay que vivir su espíritu.
!No!
Hay que sentirlo, además. Hay que vivir su espíritu.
Fui una letra de tango para tu indiferente melodia.
El tango y el folclore están metidos en la piel. Y desde allí se manifiestan.