En el corazón de la Basílica de San Isidro en León se encuentra uno de los tesoros artísticos más significativos de la época medieval: el Calendario Agrícola. Este conjunto de frescos no solo adorna las paredes con su belleza sino que también documenta las actividades agrícolas del año.

 Cada medallón es una obra de arte, detallando con precisión las labores del campo y la vida rural. Estos elementos se entrelazan con símbolos zodiacales y religiosos, mostrando una visión holística del mundo según las creencias medievales.

 La obra destaca por su detalle y colorido, con figuras de grandes ojos y expresiones características de la época. La capilla Sixtina del medioevo español, este calendario sigue cautivando a quienes aprecian la historia y el arte profundamente entrelazados.