Vengo de una familia de campesinos, mis abuelos paternos son Pescanos y fue en este municipio (Pesca) donde nació una familia que al día de hoy cuenta con 16 personas. Que lindo es reconocer lo irreconocible, descubrir tus raíces sin buscarlas, entender los contextos, necesidades, incluso la tranquilidad de la que te hablan tus viejos en las historias pero que simplemente no comprendes porque es algo que en la ciudad no se puede encontrar. Las tierras, el ganado, la cosecha, la montaña, el borrego, la papa, la aguapanela, todas esas cosas tan de la tierra que aunque las imagines, solo puedes entenderla una vez este ahí.
Tuvieron que pasar 21 años para conocer una de mis raíces y aunque sea el típico pueblito pequeño con una plaza e iglesia en la mitad, cada cuadra, cada casa, cada persona, cada ruana, cada sombrero sombrero se sentía distinto, cada uno de ellos le daba sentido a las historias que mis abuelitos cuentan, eso que era ¨normal¨ pasa a ser significativo, paso a ser diferente, pasó a ser mi familia.
