La familia que voy a describir es una familia con fuertes valores arraigados en la Biblia, específicamente en tres pasajes: 3 Juan 1:2, 1 Corintios 13:4-5 y Deuteronomio 7:9.
El primer valor que destaca en esta familia es el amor, tal y como se describe en 1 Corintios 13:4-5: "El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecorosamente, no busca sus propios intereses, no se enoja, no lleva cuenta del mal". Esta familia se caracteriza por su amor incondicional hacia los demás, por su capacidad para perdonar y por su disposición para ayudar a los demás.
La lealtad es otro valor que esta familia tiene en cuenta. Siguiendo el pasaje de Deuteronomio 7:9, que dice "Conoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios, un Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos hasta mil generaciones", esta familia se compromete a ser leal a Dios ya su palabra, ya ser leales entre sí. Se apoyan en todo momento y se mantienen unidos en las buenas y en las malas.
Por último, la familia también valora el progreso, como se indica en 3 Juan 1:2: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma". Esta familia se esfuerza por mejorar continuamente, tanto en su vida espiritual como en su vida cotidiana. Buscan crecer y aprender de manera constante, y motivan a los demás a hacer lo mismo.
En resumen, la familia descrita aquí es una familia que valora el amor, la lealtad y el progreso, y que se basa en la Biblia y sus enseñanzas para guiar sus vidas.
