En el alma de la ciudad de la eterna primavera, desde el 2 de diciembre de 1831, existe un baúl lleno de tesoros a los cuales no se les puede poner precio, este baúl es llamado "El Cementerio General Miraflores". Al interior de este recinto de paz, permanecen los restos de importantes personalidades y personajes que cultivaron historias que, hasta el día de hoy, sin importar el tiempo, poco a poco se fueron convirtiendo en leyendas y mitos.
Hay algunas cosas que no son manejables en esta vida; una de ellas, es la muerte. En algún momento todos nosotros dejaremos de ser carne y nos convertiremos en una pila de vibrantes historias y recuerdos; justo aquello, es lo que sobra en el ya antes mencionado recinto de paz. Existen incluso personajes calificados como milagrosos, que incluso al día de hoy, después de 150 años del fallecimiento de muchos de ellos, la gente sigue llevando ofrendas. Tal es el caso como el de "La Niña Milagrosa", "El Chinito Milagroso" y "Gringa Luci". Pero no todo es color de rosa. En el mundo existe el bien y el mal, y está presente en el día a día de todos nosotros. Existen ciertos personajes que resaltan por las oscuras historias que se tejen alrededor de quienes fueron en vida.
Tal es el caso de "José Ignacio Chopitea", un hacendado que según cuentan, vendió su alma al diablo para obtener sus riquezas. La leyenda cuenta que Chopitea salía rumbo a un cerro junto a una carreta en mano; para que luego al llegar a su destino, pueda recoger el oro que era depositado por el diablo.
En el "Nuevo Génesis" se plasma el retrato de lo fría e inesperada que puede ser la muerte, nos explica sin uso de palabra alguna, el poco temor que le debes tener a irte de este mundo.
Hace no mucho tiempo perdí a algunos de mis seres queridos; entre ellos se encuentra mi adorada madre. De su partida aprendí que la carne es temporal; que para vivir hay que dejar el miedo de poder perder, y que su fallecimiento tal vez no fue un adiós sino un hasta pronto.
Ahí el por qué del título “Nuevo Génesis”. Tal vez la muerte no sea un final, tal vez es un nuevo comienzo, ya sea para quien se fue o para quien se queda. Siempre aprendes algo nuevo cuando pierdes a alguien. ¿Qué mensaje quiero dejar? “Vive mucho y pregúntate poco, recuerda que la oportunidad de vivir es una.”
