CEMENTERIO MUSEO SAN PEDRO
En el año 1842, cuando se fundó el Cementerio de San Pedro, la Villa de la Candelaria de Medellín era una comunidad modesta con apenas 9 mil habitantes. Tan solo habían transcurrido 16 años desde que la villa se erigió como la nueva capital oficial de Antioquia. Estos años estuvieron marcados por notables avances en la comunidad y también por el nacimiento de nuevas mentalidades, culturas y valores que contribuyeron al desarrollo y crecimiento de la Villa.
Fue en este contexto que el Cementerio de San Pedro comenzó a escribir sus memorables historias, ideas y pensamientos. El 8 de julio de 1842, bajo la iniciativa del Dr. Pedro Uribe Restrepo, destacados miembros de la alta sociedad de la Villa de la Candelaria se reunieron para fundar un nuevo cementerio. Reconociendo la falta de un lugar digno para sus familias, decidieron adquirir un terreno en el camellón de El Llano (hoy Carrera Bolívar) de don José Antonio Muñoz Luján. Este lote, con dimensiones de 125 varas de largo por 200 varas de ancho, se convirtió en el Cementerio Nuevo, de Particulares o de San Vicente de Paúl hasta 1871, año en que adoptó el nombre Cementerio de San Pedro.
Los fundadores de este lugar pertenecían a la élite comercial, política e intelectual de la época, lo que llevó a que el cementerio fuera conocido como el "cementerio de los ricos" o la "ciudad blanca," debido a la abundancia de mausoleos y esculturas elaboradas en mármol de Carrara, la mayoría de las cuales fueron importadas desde Pietrasanta, Italia.
A medida que Medellín crecía y progresaba, el Cementerio se expandió para mejorar sus servicios, adquiriendo terrenos adicionales. El Cementerio también alberga mausoleos, esculturas y obras de arte que rinden homenaje a ilustres personajes de la historia de Antioquia y Colombia.
En estas obras se refleja la evolución de la arquitectura y el arte funerario, desde el clásico hasta el neogótico y la época moderna, utilizando una variedad de materiales como ladrillo, cal, mármol de Carrara, bronce, concreto y granito gris o rosado. Los cementerios, como el Cementerio de San Pedro, se convirtieron en lugares que representan el sentimiento, el dolor y la memoria de una ciudad en crecimiento, dejando un legado imperecedero en la historia de Medellín y Colombia.
