Este árbol perdido en un bosque, escondido en una zona muy alejada de la ciudad, tiene la oportunidad de tomar aire, sol y refrescarse con la lluvia y brisa matutina diaria.

En ocasiones, se puede perder entre otros árboles que lo visitan y juegan con él, en otras ocasiones, solo sale a pasear y regresa muy tarde, para al fin dormir.

Una vez se topó con una niña perdida, muy adentro del bosque y ya muy tarde. Esta niña, que no sabía cómo llegó ahí, le pidió a la Luna que le iluminara el camino, para así intentar regresar a su casa. El árbol, pendiente de la niña, la siguió sigilosamente hasta que llegó a la orilla del bosque y pudo encontrar a los del pueblo con antorchas gritándole al viento el nombre de 'Itsuki'.

El árbol, alegre, regresa a su hogar para volver a descansar y tal vez en un futuro, volver a ver a Itsuki.

Nadie se habrá enterado que hace más de 500 años, cuando se fundó el poblado cerca del bosque, un niño, también llamado 'Itsuki', plantó un árbol, y tuvo la oportunidad de verlo crecer, junto con sus hijos y nietos.