Manifiesto de la especie
La salvación no es más
que quedar atascado
en la naturaleza de las cosas
y que se descomponga
la sal más gruesa del cuerpo
sobre cualquier desastre que repose,
porque la tranquilidad
está hecha de bilis, rabia
y de muchas condenas.
Nadie proviene
de la estirpe de los redentores,
y se está hecho de lo mismo por dentro,
todos son la casa sin alfombras
donde nadie se puede limpiar
ni el pecado ni los excesos de un muerto.
Cristopher Mauricio Solano Gómez
Apológica Sagaz - Diego Montañez