Desdibujar







Miramos al pasado, volteamos al presente, soñamos al futuro y pensamos en un progreso. Creemos que vivimos en una sociedad renovada, limpia, justa; que problemas como la discriminación quedaron fuera de nuestros tiempos. No obstante, la realidad es distinta. A la fecha, el número de crímenes de odio contra minorías continúa en aumento a pesar de todos los esfuerzos y la búsqueda por la igualdad. Tanta declaración de derechos y constituciones pareciera han sido en vano; pues, allá afuera, un papel no escuda de los golpes; no salva vidas. Tan sólo en 2019, México ocupó el segundo lugar mundial en crímenes de odio hacia la comunidad LGBTTTI+, donde siete de cada diez personas de la comunidad sufrieron algún tipo de discriminación (Cámara de Diputados, 2019); el 99% de estos crímenes quedaron impunes (Medina, 2020). Esta discriminación sistemática provoca que las personas se vean expuestas a una cotidianeidad de violencia y rechazo en los diferentes ámbitos en los que se desarrollan. El fundamento es completamente injustificado: las personas son violentadas tan solo por ser lo que son.

La violencia tiene sus raíces en un sistema hegemónico diseñado para oprimir. Es el sistema actual el que instaura una moral donde se reprime todo lo relacionado con la feminidad (Flores, 2018). Es este sistema patriarcal y colonial el que “avala, legitima y reproduce la opresión a la cual están sometidas las personas disidentes de la heteronorma” (Domínguez, 2017). Determina las expresiones y la identidad de género, y establece un estigma que niega y reprime los derechos. De acuerdo a la ONU (2020) “todavía hay 69 países que criminalizan las relaciones entre parejas del mismo sexo…Las personas transgénero son sometidas a castigos en al menos 26 países”. Entonces, cualquier persona que no encaje con el estándar masculino es propensa a ser violentada. Y es así como la construcción de una vida digna, una vida libre de abusos, sigue siendo exclusiva para cierto grupo de personas. En una sociedad que les ha negado, la comunidad se apoya, se viste, se representa; construye su propio futuro mejor.

Desdibujar explora la diversidad. Retrata aquellas personas que, a través de lo que son, de su esencia, de lo que llevan y de lo que representan, luchan por una nueva realidad que las deje de invisibilizar. Muestra aquellas personas que pintan un futuro mejor para ellas mismas; aquellas que trazan el futuro para toda la comunidad que las acompaña. Celebra aquellas personas que a través de su arte y de su identidad, rompen estigmas y desafían a esta sociedad que las quiere borrar.

Es nuestro deber continuar con la lucha por la igualdad; con la batalla por la prosperidad de todos. Rechazar la diversidad es rechazar a la humanidad y a todas sus formas. Necesitamos un mundo donde nadie sea excluido: un mundo libre de perjuicios donde la esencia no se criminalice, donde se acepten las diferencias, donde nadie muera por quienes son o por quienes aman.








Charlize | Efraín | Chilidrag | Ramona | Mauricio | Jessica








Gracias a todxs lxs modelos por ser parte de este proyecto y a Ivana Carmona por hacer esto posible.



Desdibujar
Published:

Desdibujar

Published: