El viaje 
La aventura en el Sudeste Asiático.
Ayuthaya.
Mujer y marioneta en Bangkok.
Niño monje en Angkor Wat, Camboya.
Deidad Budista, Tailandia.
Ajedrez Chino. Jardín del Palacio Imperial, Hue, Vietanam.
Monjes posando, Angkor Wat.
Estatuas en los templos que rodean las ruinas de Angkor Wat.
Las ruinas de Angkor Wat, Camboya.
Elefante sonriendo, parque del centro histórico, Ayuthaya, Tailandia.
Linternas sobre el río de Hoi An, Vietnam.
Niño curioso en el Palacio de Luang Prabang, Laos.
Paseo en bicicleta, Hoi Phang, Vietnam.
Las calles de Hanoi, Vietnam.
Danza de las velas, Phnom Penh, Camboya.
Enamorados en Hoi An, Vietnam.
Todo comenzó una tarde de Marzo en Bangkok, recuerdo la emoción que sentía, mi primera vez en Asia.

Fue así que nos adentramos hacia el barrio de Ko Shan Road. El ruido y el ambiente de las calles era muy interesante, vivo, lleno de energía y de gente. 
Recuerdo el olor a comida, una combinación de frutas con especias y un fuerte olor a pescado, fideos y arroz por todos lados. La llegada fue excitante llena de entusiasmo y curiosidad. Después de conocer la ciudad por algunos días, nos dirigimos hacia la costa, para pasar unos días en las bellas playas de Ko Lanta y Ko Pha Ngan. El mar y el cálido clima siempre estuvo con nosotros, acompañándonos. 
El viaje continúo hacia el norte, para explorar las ruinas de Ayuthaya y después hacia Chiang Mai. Los mercados de este lugar eran diversos y energéticos, llenos de vida y cosas que ver.

Después de poco más de un mes en Tailandia, nos dirigimos hacia Cambodia, donde decidimos cruzar la frontera de Poi Pet para así dirigirnos hacia Siem Riep. Contemplar y explorar las ruinas de Angkor Wat fue místico y majestuoso, la historia y la dimensión del lugar fueron excitantes, se siente y se respira la historia del lugar, lleno de arte y espiritualidad.
De allí, nos dirigimos hacia Battambang donde tomamos el bamboo train para luego llegar a Phnom Penh, contemplar el río Mekong y hacer compras en el mercado ruso. Cambodia es un lugar interesante, con una historia política fuerte pero con un pueblo amable y valiente.

La ruta continuó hacia Vientiane , esta vez en Laos, donde nos aproximamos hacia Luang Prabang, ciudad con variadas artesanías, hospitalarios locales y deliciosa comida, uno de los lugares a los que más me gustaría regresar de este viaje.
Continuamos entonces hacia Vietnam, donde comenzamos por Hanoi y nos deleitamos con su delicioso Pho callejero. Nos llenamos de arte y cultura en Hanoi, contemplamos las islas de Ha Long Bay y finalmente terminamos el viaje en la ciudad de Ho Chi Minh, ciudad llena de historia.

Fueron 4 meses de aventura, conocimiento y exploración, lugares místicos que siempre recordaré.
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